Ñacundá: características, hábitat y curiosidades
El Ñacundá, conocido también como añapero ñacundá, es un enigmático habitante nocturno de la familia Caprimulgidae. Su nombre científico es Chordeiles nacunda. Este pájaro es famoso no solo por su canto hipnótico sino también por su asombrosa habilidad para camuflarse, lo que lo convierte en un desafío fascinante para los observadores de aves.
Descripción
El Ñacundá es una ave robusta que alcanza entre 27 y 30 cm de longitud, con una envergadura aproximada de 50 cm. Sus alas largas y redondeadas, junto con un plumaje predominantemente marrón salpicado de patrones en negro y pardo, le permiten mezclarse perfectamente con su entorno. Las partes inferiores son blancas, un contraste que lo hace inconfundible y resalta cuando se observa en su hábitat natural.
Distribución y Hábitat
Este ave se encuentra por toda Sudamérica, incluyendo Chile, donde se le puede ver en lugares como el Humedal del río Lluta en Arica. El Ñacundá prefiere áreas como sabanas y pastizales cercanos a bosques o cuerpos de agua. Durante el día, se oculta en el suelo o en troncos de árboles, donde su habilidad para camuflarse lo hace casi invisible.
Alimentación
El Ñacundá es un cazador nocturno experto. Su dieta se compone principalmente de insectos y mariposas nocturnas, que captura en vuelo gracias a su gran boca adaptada para este propósito. Aunque su actividad alimentaria es principalmente crepuscular y nocturna, también puede ser visto buscando alimento durante el día.
Reproducción
Este pájaro nidifica en praderas abiertas, colocando sus huevos directamente sobre el suelo. La temporada de cría se extiende de octubre a noviembre, momento en el cual la hembra pone dos huevos de color crema con tonalidades más oscuras en un extremo. Durante el período de reproducción, el macho emite un canto grave y gutural, similar al de una lechuza, para atraer a la hembra y marcar su territorio. Este canto es más frecuente durante el crepúsculo y la noche, cuando el Ñacundá está más activo.
Conservación
A pesar de no estar actualmente en peligro de extinción, el Ñacundá enfrenta amenazas debido a la degradación de su hábitat y la caza indiscriminada. Es crucial implementar medidas para preservar sus hábitats y asegurar su bienestar a largo plazo.
Observaciones
El Ñacundá es una especie de gran interés por su comportamiento único y sus adaptaciones. Su habilidad para camuflarse y su canto distintivo lo convierten en un sujeto fascinante para los observadores de aves. Además, su presencia en diversos hábitats de Sudamérica lo convierte en un indicador valioso de la salud de estos ecosistemas.
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